ARTE DE EL ANTIGUO EGIPTO
El arte egipcio se caracterizó por la fijación de pilares o motivos constantes desde el inicio de la historia del Egipto unificado hasta el final de la dominación romana. Este lapso de tiempo de casi tres mil años implicó un desarrollo en los patrones artísticos, los motivos, las figuras y las formas de expresión, con quiebres o innovaciones revolucionarias como fue el periodo amarniense, donde el arte sería totalmente innovador respecto a su herencia artística centenaria.
Paleta de Narmer, clásica imagen del faraón "destrozando" a los enemigos. Es un motivo constante y claro ejemplo del arte como expresión del poder político.
Una faceta que caracteriza a la cultura egipcia es el constante esfuerzo por transmitir un concepto de tradición. Este esfuerzo se traduce en la adopción de ciertos modelos o imágenes a modo de iconos que se repiten en la sucesión de faraones. Entonces, a pesar que la historia egipcia puede clasificarse en grandes etapas como los Imperios Antiguo, Medio y Nuevo, muchas de estas formas artísticas pueden repetirse ya que han sido transformadas en iconos.
El arte como expresión del poder político
Ramsés II destruyendo a sus enemigos. La pose es similar a la de la Paleta de Narmer pero 1.800 años de cultura egipcia ya habían transcurrido. Clásico ejemplo de un patrón artístico inmutable transformado en icono.
Bajo este enfoque, el eje principal es el motivo de la obra. Dicho motivo es el pilar fundamental de la misma y determina sus parámetros: la distribución de las imágenes en el plano (o superficie) a utilizarse, los tamaños de las imágenes a representar según un orden de prelación basado en la importancia de los personajes, y la utilización de ciertas formas a modo de síntesis del concepto a transmitir.
La utilización del arte en obras de claro tinte propagandístico fue un elemento común. Durante el Imperio Nuevo era frecuente que las campañas militares tanto a Nubia como a Siria y Canaán fuesen representadas en las sucesivas ampliaciones de los templos de Amón en Karnak. Así, los consecutivos pilonos de tales templos fueron adornados con múltiples relieves donde el faraón reinante se encontraba batallando contra enemigos asiáticos o nubios.
El arte como expresión religiosa
La espiritualidad del egipcio antiguo influyó de sobremanera en la vida cotidiana. La simbiosis del arte y lo religioso se observó durante casi toda la historia del arte egipcio. En el aspecto religioso, la multitud de deidades significaba también una necesidad de identificación de las mismas. El arte fue en ayuda de dicha necesidad al conceptualizar y sintetizar a cada deidad con determinados elementos que claramente les eran atribuidos. Así, cada representación de un dios necesariamente llevaba un conjunto de elementos que hacían posible su identificado tanto en imágenes de relieves o pinturas como en esculturas: Amón con las dos plumas de avestruz de tocado, la imagen de Osiris envuelta en blanco, simil momia, Horus con su clásica cabeza de halcón, Toth con la del ibis, etc.Una de las principales aristas se da en el plano de las esculturas. Las estatuas de los dioses no solo les representaban, sino que eran elementos claros para la adoración en los templos, denominados "las Mansiones del Dios". En lo más recóndito de los templos se ubicaban la estatua del dios, que era adorada y cuidada como un ser viviente. De hecho, las esculturas eran aseadas, vestidas y perfumadas como si fueran el dios mismo, ya que, dentro de la cosmovisión del egipcio, los dioses anidaban dentro del cuerpo mismo de la escultura. Estas podían ser modeladas en piedra, metal (por lo general oro) o madera.
El arte en la vida cotidiana
Resulta claro que las obras artísticas que han logrado llegar al día de hoy son en su mayoría una expresión del orden político y religioso. La posibilidad de sufragar los costos de su creación estaba acotada al faraón y los principales templos, ya que podían contar con los recursos necesarios para pagar a los artesanos. Al avanzar en el tiempo la civilización egipcia, la nobleza y los altos funcionarios adquirieron parte de las riquezas, lo que posibilitó que aquellos sujetos con una más holgada posición económica pudieran también acceder a obras artísticas que por lo general eran destinadas al servicio funerario, dada la importancia del culto al Más allá.Así, las tumbas eran decoradas con imágenes religiosas tales como extractos del libro del Amduat, hechos transcurridos durante la vida del difunto (en el caso de aquellos que ejercían un cargo dentro de la burocracia estatal) e imágenes de la vida cotidiana del egipcio. De esta forma, escenas de cacería, recolección agrícola, de música, etc. eran muy habituales en los muros de las tumbas.
También han perdurado ostraca, como las halladas en Deir el Medina, con caricaturas y sátiras humorísticas.
Arquitectura
Y lo más célebre de Egipto, motivo de investigaciones y atracción de turistas, las pirámides, mastabas y cenotafios, cuya grandiosidad dependía de la clase social del personaje a enterrar. Las tumbas de varios faraones fueron construidas como pirámides, para su gloria. Las mayores son las atribuidas a Seneferu, Keops (la Gran Pirámide de Guiza) y Kefrén.
También construían grandes palacios para comodidad del faraón, pero la vida terrenal era menos importante que la de ultratumba, por lo que no eran de piedra y no han tenido la duración que tumbas y templos.
Escultura
La escultura se practicó en el Antiguo Egipto ya desde el periodo Predinástico, con admirable perfección en estatuaria y bajorrelieves, conservándose millares de objetos labrados en madera, marfil, bronce (a veces dorado y con incrustaciones de oro y plata), fayenza y sobre todo en piedra, a veces de gran dureza. Las estatuas representan por lo general divinidades, faraones, personajes importantes y a veces, personajes anónimos ocupados,así como maquetas de viviendas o talleres cuyo destino era una tumba, donde representaban las posesiones del difunto. Durante el reinado de Ajenatón se impuso un cierto realismo, en contraposición con el hieratismo tradicional.
Esfinges
La Gran Esfinge de Guiza es un gran monumento situado en la ribera occidental del río Nilo. Fue construida posiblemente durante la cuarta dinastía. La cabeza podría representar al faraón Kefrén (Jafra), teniendo un cuerpo con la forma de un león. Se realizó tallando un montículo natural de roca caliza en la meseta de Guiza. En origen estaba pintada en vivos colores: rojo el cuerpo y la cara, y el nemes que cubría la cabeza con rayas amarillas y azules. Sus dimensiones principales son: unos 72 metros de longitud, veinte de altura y catorce de anchura, midiendo la cara alrededor de cinco metros.
Pintura
Sus características principales son:
- uso del canon de perfil,
- ausencia de perspectiva,
- utilización de colores planos.
Artesanía
- Cerámica
La cerámica esmaltada se usó ya en la decoración de los pasadizos subterráneos de almacenamiento de la Pirámide escalonada de Saqqara (c. 2650 a. C.); las vasijas del mismo material se remontan a la dinastía XII (c. 2000 a. C.).
- Orfebrería
Desde la época predinástica se empleó con profusión el oro en utensilios valiosos, y también para recubrir o chapar otros de bronce, piedra o madera. Las minas de cobre de la península del Sinaí se explotaron ya en época de las primeras dinastías, así como las de piedras preciosas.
Las vasijas de uso cotidiano en templos y palacios eran de oro con relieves y grabados de figuras dispuestas alrededor de las mismas. En oro, bronce dorado y marfil (raramente en plata, muy escasa en Egipto) se labraron muchísimas estatuillas en honor a las divinidades y altos personajes. Asimismo fueron adornados con pedrería muebles, brazaletes, collares, anillos, etc y Se revestían con planchas de oro o de electrum las puertas de los templos, los relieves de piedra y aun los zócalos y obeliscos más estimados. Se empleaba el bronce como material ordinario en utensilios domésticos y en estatuas, adornándolas a veces con incrustaciones de oro y plata.
- Vidrio
El vidrio fue utilizado desde épocas muy antiguas para la elaboración de cuentas para collares y brazaletes, ojos para estatuas, figurillas y amuletos variados, plaquitas para adorno de muebles, imitaciones de piedras finas y como vasijas y pequeñas estatuas de colores diferentes.
Las primeras vasijas fueron elaboradas durante el reinado de Thutmose III (1500 a. C.), y se utilizaba la técnica de moldeado sobre un núcleo de arcilla. Suelen ser frascos cilíndricos y anforitas alargadas y estrechas, a menudo decoradas con rayas multicolores, a veces con figuras e imitaciones de filigranas u otros ornamentos. Se han encontrado en las tumbas, y casi siempre ofrecen poca transparencia y curiosas irisaciones en la superficie, descomponiéndose en escamitas al tocarlos: todo ello es debido, en parte, a las impurezas.
El vidrio incoloro y transparente, comenzó a utilizarse en la época saita (dinastía XXVI, siglo VII a. C.).
Música
Para el estudio de la música, es imprescindible el estudio de los instrumentos musicales conservados en los museos, de la iconografía musical de las tumbas, de las fuentes egipcias y de la etnomusicología.
Tanto la danza como el canto, eran de tipo melódico; pueden reconstruirse con ayuda de los textos, y, en el caso de la danza, por las coreografías representadas en pinturas y relieves.
La afición de los egipcios a la música podemos medirla por el hecho de que el jeroglífico con que la designaban era el mismo que para la palabra bienestar, además de considerarla una ciencia tan importante que era estudiada por los sacerdotes.
Literatura
Los jeroglíficos fueron un sistema de escritura inventado y utilizado por los antiguos egipcios desde la época predinástica hasta el siglo IV. El sistema de escritura egipcio comprende tres tipos básicos: jeroglífica, hierática y demótica, esta última correspondiente al periodo tardío de Egipto. Los más antiguos documentos de escritura conocidos fueron encontrados en el enterramiento del soberano predinástico Horus Escorpión, hallado el año 1997, en Umm el-Qaab, Abidos, datados mediante carbono 14 de 3300 a 3200 a. C.
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